Planos de estabilización: la nariz y el diente sufre menos, se reduce el riesgo de rotura.
Envolvente en orejas y portadientes: aporta la estabilización del encaje. Las orejas se mantienen en su sitio.
El alojamiento del pasador es en forma de cuña, forzando el máximo ajuste y asegurando una correcta inserción del pasador. Además, impide el desajuste del diente respecto al portadientes.
Zona reforzada que protege al portadientes y las orejas de un desgaste prematuro.